CIUDAD DEL VATICANO. – La elección de un papa jesuita dedicado a los pobres, que antepone un mensaje de compasión al de condena, ha traído un rayo de esperanza a las monjas estadounidenses que han sido objeto de restricciones por parte del Vaticano, según entrevistas con diferentes grupos.
Las religiosas fueron acusadas de centrarse demasiado en la justicia social a expensas de otras cuestiones de interés de la Iglesia católica como la oposición al aborto.Sigue leyendo…