Massiel Rodríguez
Desde que Miguel Matamoros grabó el primer disco de acetato con RCA , hasta hoy el recorrido de la música Cubana y su mercado ha atravesado un camino largo y sinuoso.
Después de ser Cuba la cantera productiva de ritmos internacionalizados en la década del 40 y el 50 como: La Trova, El Son, Mambo, Chacha cha, y convertirse en un emporio musical, exportando y siendo base de la vanguardia musical, hoy después de distintas migraciones hay un espejo donde asomarse.
De 1959 en adelante toda la producción musical se convirtió de consumo interno, para entretenimiento y desarrollo local, la visión extranjerizante se cerró a producciones nativas y puras reforzando la idea de un nuevo discurso musical propio, desatendiendo el sistema de mercado como tal.
La música de los 80’ rebotaba en el cristal de una producción con una bandera Nacional como Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, Van Van.
No fue hasta que un sello Inglés WordCircuit se adentró en “rescatar” la idea Republicana del Son, tal cual es Buena Vista Social Club y con él, la reivindicación que el Mercado Cataloga como Música Cubana entrando en la categoría de WorldMusic .
El deslave del mercado otorgó un lugar Internacional para el Son Cubano con la salida de “Buena Vista Social Club y dejó la producción de música Cubana como un producto localista sin ventanas externas.
Desde 1959, la Isla quedó desamparada de disqueras o sellos Internacionales que les prohibieron firmar artistas Cubanos, y la radio local de Miami tomó las riendas de aislar la Música Cubana de su radio, algo inaudito siendo Miami la localidad donde más Cubanos residen . Increíblemente fue silenciada , y abierta solo a uno o dos artistas residentes en Miami . Ni siquiera Benny Moré, o todo el arsenal histórico de nuestra música tiene espacios radiales ni promocionales.
Tanto una como otra orilla aprisionaron como un “sándwich” el quehacer musical .
Mientras tanto las migraciones, que destiló la Isla después del 90’ trajo consigo una generación más descreída y abierta a continuar oyendo en Miami, lo que oía en La Habana, y aún sin promoción, se comenzó a “brincar” la cadena de promotion & Marketing del Mercado de la Música. Comenzando únicamente por presentar en vivo al artista, sin disquera ni temas promocionados de manera estudiada.
No existe aún una practica sensata en difundir la Música Cubana solo por el momento el mimetismo de transportar de una orilla a otra, producciones locales como: “Gente de Zona” y reggaetoneros que alegra la vida del Cubano de a pie… Que por cierto, hablan de un perfil “low profile” de mimetismo fiestero “perse”, que entretienen y alegran . También es válido, teniendo en cuenta que la Isla, es una especie de “libre albedrio” y que también se acometen otras categorías de forma local como Interactivo, o Harold Lopez-Nussa y continúa una producción local profesional, aun sin proyección Internacional.
La música Cubana es en estos momentos una categoría complicada para las disqueras; las radios y el sueño de muchos artistas cubanos que vienen a residir a Estados Unidos y a creer que hacen carrera es totalmente incierta. No obstante en estos momentos a solo unos días de los Premios Grammy Latinos, sería la primera vez donde hay mas Cubanos radicados en Estados Unidos que tendrán la oportunidad quizás de levantar la mano con alguna estatuilla, nada intrascendente para detectar que hay “bullyng” con la Música Cubana y que quizás esto cambie en algún momento no muy lejano.