Por Víctor M. Carriba*
Naciones Unidas (PL).- En medio de agudos debates sobre el Medio Oriente, Honduras y otras crisis y de asuntos como el desarme y el cambio climático, los temas de la mujer en el mundo mantuvieron su prioridad en el primer mes de la nueva sesión de la Asamblea General de la ONU.
El final del 63 período de ese órgano y el comienzo del 64 estuvieron marcados por la aprobación de una resolución que dispone la creación el próximo año de un órgano para la defensa y promoción de los derechos de las féminas, un objetivo logrado luego de tres años de discusiones.
El acuerdo encomienda al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, para que defina los detalles claves de la nueva agencia, como son su estructura, misión concreta, financiamiento e integración de su dirección, con vistas a su aprobación por la Asamblea General.
El aparato unificará al Fondo para el desarrollo de la mujer, la División para el avance de la mujer, el Instituto internacional de investigaciones y capacitación para la promoción de la mujer y la oficina del asesor especial en asuntos de género, y su responsable tendrá rango de vicesecretario general de la ONU.
Al saludar la decisión de la Asamblea, el máximo responsable de la organización destacó su trascendencia para el fortalecimiento del trabajo en materia de igualdad de géneros y del «empoderamiento» (reforzamiento del poder) de las mujeres y de sus actividades a favor del desarrollo.
El tema también ocupó la atención del Consejo de Seguridad en una sesión abierta dedicada al papel de las féminas en la paz y la seguridad y sus necesidades en las fases posteriores a los conflictos.
En una resolución, los delegados demandaron acciones para asegurar la plena participación de las mujeres en todas las etapas de los arreglos de disputas y negociaciones de paz, y criticaron su escasa presencia en los procesos de pacificación, en especial en gestiones de mediación.
Hace ahora nueve años, el propio Consejo de Seguridad llamó a aumentar la representación de las mujeres en los diversos niveles de decisión para la prevención, manejo y solución de conflictos, pero poco se avanzó al respecto.
Ahora también se exigió a todas las partes involucradas en crisis armadas el cese inmediato de las violaciones de las leyes internacionales relativas a los derechos y la protección de las mujeres y las niñas.
Asimismo fue denunciada la violencia, la intimidación, la falta de seguridad, la discriminación cultural y la estigmatización de las féminas.
Esos mismos problemas salieron a relucir también en los trabajos de la Tercera Comisión dedicados al tema Adelanto de la mujer, Aplicación de los resultados de la cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer y del 23 período extraordinario de la Asamblea General.
Durante el intercambio se resaltaron los progresos conseguidos en el desempeño de la población femenina en casi todos los campos de la sociedad, sin dejar de lado las grandes dificultades todavía existentes para que ese sector alcance el disfrute pleno de sus derechos.
Igualmente, fueron repetidas las advertencias en contra del aumento de la feminización de la pobreza en el mundo como tema de gran preocupación.
Entre los principales obstáculos para cumplir los objetivos en el campo del avance de la mujer, la reunión señaló la disminución de la ayuda oficial para el desarrollo y las consecuencias negativas de los programas de ajuste estructural.
Dos problemas que los oradores señalaron como agravantes de la crisis ya existente a causa de la deuda externa, el estancamiento de las negociaciones comerciales de la Ronda de Doha, el impacto del cambio climático y la combinación de las actuales crisis financiera, alimentaria y energética.
Varias delegaciones reiteraron que sin un desarrollo sustentable y un orden internacional justo y equitativo que erradique la pobreza, «no se podrá avanzar en la plena igualdad de géneros y en el empoderamiento de la mujer».
Un ángulo particular en ese sentido fue expuesto por la delegada de Cuba a la reunión, Claudia Pérez, quien denunció el bloqueo de Estados Unidos contra ese país como un acto genocida y principal forma de violencia que sufren las mujeres y niñas de la isla.
La diplomática afirmó que la eliminación del atropello de los derechos de las féminas también demanda el fin de las medidas coercitivas unilaterales.
El tema del cerco norteamericano a la isla será analizado en la ONU el próximo día 28, cuando se someta a votación un informe titulado Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba.
*Corresponsal de Prensa Latina en Naciones Unidas.