Increíble Jeannie Longo, la francesa eterna

Por Fausto Triana

París, 26 jun (PL) Puede ser varias noticias a la vez a partir de sus 50 años de edad, la extraordinaria perseverancia como deportista de alto rendimiento y el talento en matemáticas, filosofía y piano.

Se llama Jeannie Longo, es francesa y su rostro ya ajado por el paso del tiempo vuelve a recorrer el mundo.

Acaba de conquistar su 56 título nacional en el ciclismo de ruta en la contrarreloj de 23,5 kilómetros, con 30 segundos de ventaja sobre la ocupante del segundo lugar Edwige Pitel, para sacarse un poco la espina de los Juegos Olímpicos de Beijing.

Pero sólo con participar en la cita de Beijing estableció un récord, al asistir a su séptima Olimpiada.

En tierras del gigante asiático quedó cuarta en la contrarreloj y no tuvo una actuación destacada en la prueba de carretera. Ahora demuestra, por enésima ocasión, que es una fuera de serie, una exponente de lujo de la tenacidad y la entrega al deporte.

Pero sólo con participar en la cita de Beijing estableció un récord, al asistir a su séptima Olimpiada.

«Mi victoria fue lógica por el grado de preparación que hice, pero la lógica no es fácil de obtener», comentó la «abuela» de una de las disciplinas más populares de Francia.

A fin de cuentas se trata de un galardón más. Jeannie Longo, nacida el 31 de octubre de 1958 en la bella ciudad de Annecy, ostenta 13 medallas de oro en copas y campeonatos mundiales, junto con varias distinciones en Juegos Olímpicos.

En Barcelona-92 conquistó plata en la carrera de ruta, luego en Atlanta-96 oro en la misma especialidad y plata en la contrarreloj, y finalmente en Sydney-2000 logró bronce en la contrarreloj.

Se inició en el deporte como esquiadora y no una del montón. Llegó a ser titular en la categoría escolar, y campeona universitaria en 1979 en las categorías de descenso, slalom y gigante.

Sin embargo, su actual esposo, Patrice Ciprelli, la convenció de pasarse al ciclismo y el éxito no se hizo esperar. Llegó a pesar 46 kilogramos con sus casi 1,60 metros de estatura, estuvo al borde de la anorexia y sufrió varias lesiones.

En la ruta se abrió paso de todas formas a lo largo de los años, sin dejar de mantener su afición por el piano ni virarle la espalda a las matemáticas y la filosofía, especialidades en las cuales logró licenciarse.

Es la imagen más genuina de la longevidad gracias a las bondades del deporte como medio de permitir la mayor vida útil al cuerpo, consideró la cadena de televisión francesa InfoSport.

Otros la ponderan como la imagen más comprometida con las esencias más nobles de la actividad atlética, con la ecología y los aromas relevantes de las pasiones.

Sigue sin hablar de retiro, para que la leyenda sea insuperable.