Una nuevo cuento de JOSÉ M. FERNÁNDEZ PEQUEÑO.- El coro de los marranos

fernnadez-pequenoEl coro de los marranos
Para Sindo Pacheco Sosa,
aunque mañana no sea Navidad.
 
Esto es más jodido que desarmar un camión Zil-131, pensó Ramiro tanteando para abrir la jaula. Eran cuatro candados criollos escondidos tras una larga planchuela de metal que debía impedir el trabajo de las ganzúas y las seguetas de los ladrones; pero ese recurso, eficiente sin dudas, lo obligaba a manipular los candados a ciegas, mientras el cerdo golpeaba desesperado la reja de la jaula, cubierta con una recia malla metálica para evitar que los ladrones, siempre creativos, separaran los barrotes usando un gato de automóvil . Lee mas….