A Josan Caballero

Entre tantas minúsculas bellezas

Hay una

Que Dios nos concedió en su grandeza

Cruda y perruna

Fecunda y entregada en igualdad:

El don de la amistad.

Desvariada puede ser

Todo lo  indulta

Reproches padecer

Vilmente oculta

Su ruta con buril grabada queda

Como traza el gusano el hilo de su seda

Cabildo sin tierra

Guerrera sin arma

Pacífica en guerra

Infalible karma

Arranca recia las esquilmas del alma

Describiendo al fondo entre ceja y ceja

El sol que la desata

Y a una nube de gratitud se ata

Puerta y postigo.

Mas debo confesarte en cordial queja

Que entre vejez y libras no consigo

Postrarme ante tus pies, amable amigo.

Raysa White